Odio (tematico)

TRANSPORTE PUBLICO

1) La gente que se rie cuando la empujan en el tren/bondi/subte. No entiendo que es lo que te causa gracia pelotudo! Te gusta que te apoyen?

2) La gente que amenaza con que se va a bajar y no se baja nunca.

3) Los que no le dan el asiento a viejas / embarazadas.

4) Tener que darle el asiento a viejas / embarazadas.

5) Los bondis con los frenos rotos que te taladran los oidos.

6) Olvidarme el mp3 o quedarme sin bateria.

7) Los brasileros que se rien del linea "A" como si fuese un viaje en el tiempo. (siempre hay un lugar para mis archienemigos los brasileros)

8) Los viejos que ya empezaron con el proceso de descomposición pero que se enojan si les cedes el asiento.

9) El olor a podrido de algunas estaciones de subte.

10) La gente que “olvida” su basura en los asientos… ES UN SUBTE NO UN CESTO, PAJERO!

11) Los vendedores ambulantes que te encajan su producto en lugar de ofrecertelo.

12) Los que venden cds de “musica”.

13) Las que no podes definir si estan embarazadas o son gordas.

14) La gente que no abre la ventanilla aunque adentro del bondi hagan 40 grados y haya olor a fiambreria.

15) Los conductores que clavan los frenos como si atrás llevasen carbon y follaje.

PD: Me disculpo por no poner ni un solo tilde, mi computadora laboral esta configurada en aleman.

Odio

COSAS QUE ODIO:

1) La gente que cuando le decís que no viste "X" película considerada buena te mira como si fueses un enfermo terminal.

2) Los que no esperan a que te bajes del tren y se abalanzan a la puerta desesperados.

3) Las preguntas estúpidas.

4) Las comparaciones entre personas / parejas, no rompas las bolas, somos todos distintos.

5) Los que hablan/opinan sin fundamentos.

6) Las ex-novias.

7) Las ex-novias mas flacas y exitosas que yo.

8) Los médicos.

9) Los signos, los sucesos paranormales, la suerte, la religión y cualquier otro pedo místico.

10) El egoísmo.

11) La gente que come de todo y me considera un extraterrestre.

12) Las que van en tacos al centro a laburar todos los días.

13) Los que dicen que todos los bebés son lindos. Mentira. Todos los PERROS son lindos, la mayoría de los bebés son horribles.

14) Las áreas de no fumadores.

15) Los payasos (incluye mimos y estatuas vivientes)

16) Los hippies en patas que tocan el charango.

17) La humedad.

18) Los brasileros felices (o sea todos).

19) Las reuniones familiares multitudinarias.

20) El auto bombo.

Me muero de fobia cuando pienso que no voy a lograr nada. No, no es de esa fobia ansiosa que tiene el que todo quiere abarcarlo, sino es mas bien esa de estar perdiendo el tiempo. El sentimiento de pasarle un antivirus re power a la computadora, pensar que la arreglaste y darte cuenta a los cinco minutos de que está todo mal y necesitás un técnico. La abrumadora certeza eventual de que estoy perdiendo el tiempo sobre este teclado y que lo mío no son las letras sino el trabajo de autómata y la repetición constante. Me pregunto cuán válida es esta búsqueda, y si realmente tiene mas peso que hacer un copy paste violento y sentirme "Juanita La Blogger". La duda entre ser alguien que no es nadie pero busca o ser alguien que es alguien pero ni lo intenta. Se deja llevar. Habla de la menstruación y del novio que no le gustan las películas románticas. Habla de ser linda o fea, joven o vieja, gorda o flaca. Estúpida. No me sale otra palabra para definirlo. Me pregunto si tendría que calzarme las sandalitas de cuero y subirme al tren del pedo místico, quizás con eso subiría en el ranking... ahora soy sólo una chica tonta mas bajo el sol como diría Don Carlos.

Viernes a la noche

Diego dice:

jajaja

puf

igual nada, de ultima lo de esta piba es miedo a que se enganche conmigo

se verá en su momento

si voy a poner objeciones a TODO...

Vane dice:

no la vas a poner nunca...

JAJAJAJ

Diego dice:

y no!

jajaja

un dia me voy a levantar

y voy a tener 13 años de nuevo

como quisiera ser grande, pero al revés, y trágico

"por qué tengo puesta una remera de Dragon Ball Z?"

Vane dice:

JAJAJ OH NO! SOY VIRGEN DE NUEVO!

Diego dice:

claro

me crece un himen, incluso. No preguntes como ni donde

simplemente ocurre

Vane dice:

JAJAJ en la oreja derecha

Diego dice:

claro, simbolico

Vane dice:

exacto

jajaja

y encima todo el mundo lo ve

Diego dice:

"y a la proxima que dejes pasar te crece otro en la izquierda"

Vane dice:

y dicen uhh ahi esta el flaco que se hizo virgen de nuevo y le creció un himen en la oreja derecha!

tenes a toda la fadu a tu alrededor

señalandote con el dedo y riendose a carcajadas

Diego dice:

igual, yo me preocupo, pero los noviazgos de todos mis amigos son un puterio

jajaja, claro

Nah, en la fadu lo disfrazo con esos auriculares cool gigantes

que tiempo despues empiezan a ser conocidos como "auriculares de virgen"

Vane dice:

AJAJJAAJAJAJAJAJ!

Yo creo que deberias hacer un comic con esta historia

Diego dice:

es tremendo. Si, tengo que lobotomizarme un cacho

In dreams, emotions are overwhelming

Cada noche apoyo la cabeza en la almohada y luego de mirar un poco de televisión (misteriosamente quedándome tildada frente al canal de compras o los conteos de E! de las 10 celebridades más ricas) me digo a cerrar las ventanas de la realidad y abrírselas a mi subconsciente. Empiezo pensando en cosas lindas venideras, un viaje, una cena, una salida, un momento buscado. Intento no revolver el pasado porque generalmente eso me lleva a un insomnio del cual es difícil deshacerse, me rehúso a nadar en las aguas de los recuerdos porque los cabos sin atar terminan convirtiéndose en nudos en la nuca. Luego de encontrar la posición mas apropiada para dormir (generalmente de costado con una mano bajo la almohada y la otra alrededor del cuerpo) logro conciliar el sueño. Ahí es donde pierdo el control y la desconocida que vive dentro mío decide para que lado disparar. Siempre alejadísima de la realidad, trae personajes que fueron carne al universo onírico. Entonces me reencuentro con él y el espesor de sus ojos negros, el pecho suave, la voz ronca. Está sentado en un parque con la otra y la otra está embarazada, esperando un fruto de su amor (un amor que sólo forma parte de mis tremebundas y masoquistas fantasías, porque no tengo idea de si existe o no), es el nudo en la garganta y el deseo de despertar de esa horrible pesadilla que marca el final, el final verdadero de algo que alguna vez me dio ilusión, que me enseñó que se puede amar sin amor y vivir de instantes que se encienden por un segundo pero duran una eternidad.

El sol entra por la ventana y la gata se acerca suavemente a mi lado. La siento cerca y abro los ojos, he vuelto al mundo mundano pero el nudo en la garganta sigue allí, me persigue mientras salgo de las sábanas y me lavo los dientes, mientras me ducho y me visto, mientras almuerzo, trabajo, camino y vuelvo a casa. Esa oscura sensación de que él estuvo allí, brillando sin mi.

Envy (suena mas tierna en inglés)

¿Será una locura admitir la envidia? Hasta los pecados mas rebuscados, oscuros y tremebundos han salido de la boca de mas de uno... pero nadie tiene los bolsillos bien puestos como para admitir que siente envidia. Excepto cuando se le agrega el ridículo "sana" adelante, que absolutamente nada hace excepto suavizar un sentimiento oscuro pero 100% humano. Si, a vos, la que se pone un trapo de piso encima y es una diosa, la que se saca una foto sin maquillaje y hace temblar la entrepierna de mas de uno, la que sube una foto re copada a su blog y abajo escribe una poesía profunda y conmovedora con la naturalidad de tirarse un gas, a vos, que el viento nunca te despeina, los hombres nunca te dejan, las cachas nunca se te caen, el barro no te embarra y las lágrimas nunca empapan tus mejillas.

A vos te envidio, y quiero destruirte.

Rota...literalmente.

Me rompí un brazo en un accidente de tránsito y no puedo actualizar. ¡Justo ahora que tengo tanto para decir! Me cache en die'... la vida es una caja de bombones rellenos de mierda. ¡Podré volver a jugar baseball?

Give me some truth

Me jacto de ser esas personas que van de frente siempre. Que no importa cuan duro sea lo que tengan para decir lo dicen sin filtros, sin temor. Últimamente estoy descubriendo en mi misma destellos de aquellas personas que alguna vez creí detestar, y que critiqué salvajemente. Me estoy convirtiendo en una de esas mujeres que porque tienen un compañero se "olvidan" de sus amigas. Qué tragedia griega la mía, no? Claro que estoy al tanto de que esto es una nimiedad, que hay cosas en la vida que nos atraviesan con mayor intensidad y que realmente pueden cambiarnos el norte. Pero sinceramente algo en mí late cada vez mas fuerte, y es esa certeza de haber estado siempre en el camino equivocado. De haber escuchado los consejos menos sabios, de haberme comportando como una imbécil, de haber seguido, admirado, adorado, respetado a aquellos que menos lo merecen. Descubro en ellas los caracteres mas bajos de la raza humana, la envidia, el deseo de destrucción, la falta de consideración, la ignorancia por elección, la superficialidad mas extrema, la crueldad, la burla. Tengo la sospecha de haberme mentido a mi misma, y peor aún, de haberme olvidado de quién soy en realidad. Esta sospecha que cada vez se parece mas a una certeza baila en la punta de mi lengua cada vez que por casualidad, costumbre o causalidad acabo interactuando con alguna de ellas. Sobre todo con la que creí que tenía mas cerca... ¿Es verdad eso que somos dos extrañas? ¿Que nuestras similitudes eran meramente circunstanciales? ¿Que realmente preferíamos estar mal acompañadas que solas? No dejo de cuestionarme cuanta verdad hay en esto o si es al revés. Si pongo su vacuidad en contraposición a todos los aspectos que hoy, de un modo u otro, llenan y componen mi vida y me doy cuenta de que finalmente no valen nada, que no hay nada que podamos compartir sin enfrentarnos. Que algo se rompió y quizás sea para siempre. Mi cursilería no camina tras sus pasos ya. Mis verdades que para ellas son mentiras, mis creencias que para ellas son basura, mi autoestima pisoteado una y otra vez resurge y adivina que detrás de los cristales está aquella que no deja de descubrirse.

Muy a pesar de todo esto me resulta imposible enfrentar. Quizás acabe dejando que el tiempo, el viento, el polvo y la nieve oculten todo eso que fue fraternal.

Masoca people

Hablando de personas abominables. A veces sencillamente se nos pegan, nos rodean y no hay forma de deshacernos de ellos. He creado relaciones simbioticas, dependientes, casi enfermizas con autenticos malparidos, con personas que disfrutan de la maldad por la maldad pura y que no encuentran forma de sentirse satisfechos si no es cagandole la vida al otro. Es el tipo de gente que si estuvieses muriendo de sed en el desierto te darian una anchoa.

Parte de este comportamiento se lo atribuyo a mi necesidad constante de ser aceptada, y otro poco al clasico masoquismo femenino... si bien en mi caso no lo hago carne telenovelizando (existe ese gerundio? porque si no existe, deberia!) mi existencia, lanzandome a vacios hechos de nudos de sabanas y atormentando mi cabeza con canciones romanticas de amores que ya no estan, es verdad que cada tanto siento la necesidad urgente de deprimirme un poco. Y ahi es donde salgo a buscar a esta gente como falopero sale a buscar su dosis y dejo que me castiguen un poco para tener tela de donde cortar.

No es mi intencion convertir este espacio en un diario intimo, pero si a veces me gustaria compartir situaciones ejemplicadoras de la vida, donde justamente ponemos la cabeza en la guillotina, el cuerpo bajo el ojo critico, la punta de los dedos para recibir el golpe de la dura regla. Y claro, como somos masoquistas no hay aprendizaje en el castigo sino una sed aun mas intensa de tortura.

Dreamland

Me tomaba un tren para ir a un pueblo inhóspito, el tren no era el sarmiento ni ningún otro tren que haya tomado antes. Era un tanto rural, pero también se parecía al tren que te lleva del aeropuerto a la estación de Frankfurt Am Main. Le preguntaba al conductor (Sí, del tren) si estaba yendo bien a mi destino, que era un pueblo con un nombre parecido a Carapachay, y me decía que me había equivocado y que me bajase en la próxima estación para tomar el tren correcto. Me bajaba en Florencia.

En Florencia estaba el mar detrás, y el pasto era verde esmeralda. No había caminos ni calles, las casas (hechas íntegramente de troncos) estaban esparcidas por la pradera sin ningún tipo de lógica. La estación de trenes era toda metálica, se parecía bastante a Victoria Station pero con más vidrio y menos acero. Flameaba una bandera azul y blanca que tenía un Union Jack y también un sol Argentino. X estaba ahí y se había afeitado el bigote (Le pedí que se afeite el bigote hace unas semanas y me dijo que no).

Me quiero mudar a Florencia. ¿Cuándo inventarán algun modo de quedarse a vivir en el mundo de los sueños? Es injusto cuando comenzamos a despertar y queremos seguir soñando.

Hoy necesito

Hoy necesito:

-Escribir mucho. No entiendo bien por que, pero me esta dando enorme satisfaccion ver como se llena el espacio en blanco con gran facilidad.

- Un buen masaje en la espalda, en la parte alta izquierda.

- Tener el pelo entre marron y pelirrojo, para combinarlo con mi ropa azul, para no ser una mas de esas que son rubias o morochas.

- Bajar diez kilos, magicamente, sin tener que seguir torturandome con eso de ir a pilates o no comer pan.

- Un abrazo, de esos en los que uno puede hundirse y olvidarse del mundo.

- Irme a algun lugar cercano pero inhospito, donde no me persiga el celular ni la computadora.

- Saber que es de su vida. No se, me agarro un tsunami de curiosidad y tengo ganas de stalkearle todo el facebook. Indefectiblemente me pregunto por que lo borre y, peor aun, por que le enseñe a poner su perfil privado.

- Olvidarme de quien soy para los demas y quienes son los demas para mi.

Sueño

Estábamos en un acto peronista en una especie de teatro. Los peronistas se paraban sobre el escenario formando una especie de coro, estaba mi abuelo, el Intendente Espinoza y el primo de mi viejo, Eduardo, un chanta que no veo hace mas de diez años y yo estaba con mi viejo y no queria que lo vea. Bajo el escenario habia muchas sillas tipo plegables. De repente todo era un gran parque y X venía caminando hacia mi indignado "I can't believe Vera can't use the coffee maker, can't believe how stupid she is!" clamaba.

De repente aparecíamos en el departamento de X. Había obreros trabajando y yo estaba en la cama. El entraba a la habitación y me decía que estaba contento que estuviesen los obreros porque asi no tenía que pagar tanto de alquiler. Llegaba el día en el que X se iba y tenía que dejar el departamento. Aparecia un hindú en silla de ruedas, usaba anteojos negros porque era ciego y tenía una especie de asistente (creo que era asiática). El tipo se iba a mudar al departamento. La asistente lo paseaba con la silla por el lugar. Yo miraba al balcón y lo veia a X de espaldas, mirando para la calle.

Me despertaron sus manos heladas en mi cintura "Do you want to get some lunch?" me preguntó al oido.

Vamos, me siento frente a la pantalla a ver si me sale eso de sacarle humo al teclado.

He vuelto.

Cerrar los ojos y tele-transportarme a ese autobús atestado de gente llevándome a Londres, la ciudad de los sueños, puede ser una buena manera de escapar de la realidad de todos los días.

Claro, todo era cemento pero para mi no era más que cartón pintado, algo que eventualmente, en unas horas, se iba a desintegrar e iba a pasar, nuevamente, a ser parte del mundo de las fantasías. Era yo la que estaba sentada aferrada a la mochila, rodeada de desconocidos, lista para encontrarme de una vez con esas imágenes que había repetido en mi mente hasta el cansancio pero que tenían ese sabor a sueño prohibido, imposible. Sin embargo efectivamente soy yo la de las lágrimas en los ojos, soy yo la que al fin logró despegar. Soy yo la que en los sueños camina esa calle que caminaron los grandes, la que sonríe prácticamente como un acto reflejo ante la belleza indiscutible que la rodea.

Tengo estos recuerdos en mi mente para siempre. Son míos, no puedo perderlos ni olvidarlos, y puedo acudir a ellos en cuanto lo necesite. En cuanto el cielo se cubra de nubes otra vez y tenga que salir a pelear contra viento y marea. En cuanto mis labios dejen de besar.

Domingueadas

Yo creo que me se vender. La Juliana Periodista de algún modo garpa, uno presupone que se trata de una mina inteligente, leída, a la cual le importa poco lo fútil, que intenta marcar la diferencia, ser alguien, llamar la atención del mundo, denunciar, participar.

Al final de cuentas todos intentamos reflejar una imagen que puede alejarse, o no, de quien verdaderamente somos. Claro que leí unos cuantos libros, y que cuando abro esta boca, intento que sea en consecuencia de mis actos. Pero después... después es verdad, también, que me aqueja lo que le aqueja a todo el mundo, a la arjonera y al metalero, al bailarín y al que se queda sentado a un lado, fumando, mirando el horizonte y esperando que su halo de misterio capte la atención de la multitud. También es verdad, y no reniego, de que paso horas frente al espejo intentando parecerme a la de la foto, es verdad que no siempre hago lo que mas me gusta, porque también es verdad que me importa pertenecer. Y quiero pertenecer porque quiero participar.

No se puede vivir afuera del mundo, sépanlo, jóvenes, que se creen que inventaron a la gallina y al huevo. Si no te metés adentro de la máquina, la máquina te devora y te desecha, sin dejarte ser producto, aunque sea una vez.

I'm thinking in the rain

Bueno, volví a pensar en estas pibitas, las bloggers, las que intentan serlo... los temas reiterativos sobre penes, perfumes, cremas, dietas, amigas, y demás burradas me tienen hasta la coronilla, pero eventualmente alguno de esos tengo que tocar ya que son parte de la vida de todas las féminas... y de unos cuantos pibos también.

Recién estaba en la ducha, poniéndome el shampoo y llegué a la conclusión de que puede haber amor y no compatibilidad. Y puede haber compatibilidad pero no amor. Yo estoy pasando por las segundas, mi amiga por las primeras. Está enojada, sabe que no es justo esto de quererse y no tener que contarse. De esperar el llamado que no llega, de recibir el mensaje cuando una esta durmiendo o cagando y que nunca exista un momento de los dos. En mi caso los momentos eran todos, las risas eran siempre cómplices y compartidas, el sexo como un buen juego de tetris, las charlas siempre profundas, interminables, los silencios siempre acomodados en el momento justo, la bocanada de humo, el hueco entre el hombro y el cuello y mi cabeza ahí: exacta.

No duró y si bien lloré como una magdalena ahora entiendo porque, y también entiendo eso que él decía... que no iba a durar. Que no tenía que durar. Que había algo que no estaba y por mas que intentábamos jugar a que si, la ausencia era evidente.

Me voy de viaje y a pensar. Necesito estar a miles de kilómetros de distancia para entender porque yo estoy allá y el acá y cuando vuelva todo va a seguir siendo así. La distancia es virtual, uno elige si está lejos o está cerca y a mi no me queda mas remedio que alejarme para terminar de comprender. Y al comprender cerrar, porque es imposible abrir la ventana si la puerta sigue abierta, entreabierta o esperando a ser abierta. Habrá que poner ladrillos, habrá que mudarse, habrá que cambiar los vientos, dejarse llevar por una ráfaga o por otra.

Tsunami

No intento seguir los pasos de nadie. Las mujeres que escriben sobre cosas de mujeres me dan verguenza, si en media palabra me pareciese a Malena Pichot o alguna de las forras de Oh la la, me autopracticaria el calzon chino hasta la mismísima muerte. ¿Acaso nuestra pobre mente solo esta preparada para pensar en pijas, ropa, hijos, indisposición y mas ropa? Despues se andan quejando y diciendo que hay femicidios cuando las prenden fuego a lo bonzo a las muy boludas... No tengo acentos en la computadora del trabajo, y cuando le doy al google directamente entra a google Deuscheland, lo mismo cuando entro a hotmail o a blogger, por lo tanto me costo una eternidad adivinar donde cliquear para poder poner un update en este coso. Pero me urgia. Me urgía la necesidad de teclear, de que las manos bailen con el teclado y todo se convierta en un tsunami de pensamientos detestables que pueblan, enferman y consumen mi mente. Soy un ser lleno de odio. Me doy cuenta todos los días, cuando mi compañera "Hippie" (Oh, los hippies, que raza que habría que eliminar de esta tierra...) me dice que soy un Ser de Luz... y yo le digo WTF HERMANA?? Me cae bien la loca, pero sinceramente hay momentos en los cuales le sacaría las costillas y se las haria comer. Quiero seguir, pero el reloj me grita, me esperan unas tres horas de cursada de facultad, a poner cara de paty y no mandar bien a la puta mierda a esa manga de forros que me rompen las pelotas con sus comentarios de pendejos, sus risas y griterios que me hacen dudar si sigo en la secundaria o si termine de una puta vez. Entonces miro la pared y digo, ah, no esta el crucifijo. Creo que termine.

Cream Born Under A Bad Sign

Dia crema

En la vida de todo ser habitante de esta tierra, existe un día, o con menos suerte una época, en la que le ocurren una seguidilla de eventos desafortunados (algo así como la experiencia de Homero siendo el doble de Krusty... te odian los perros, te admiran los ancianos). El humano se siente entonces con el derecho pleno de ser tan abominable como quiera, total, "Con todo lo que me está pasando...".

Pecando de egocéntrica me digno a reconocer que es un mar de mierda el que estoy cruzando a nado crol, y que hasta las situaciones mas random parecen caca de elefante sobre mi cabeza. Me encontré ayer entonces, luego de un día gris, aburrido, deprimente y claramente desafortunado, en la estación Plaza Miserere sin mi billetera: Si, un amigo de lo ajeno había extendido sus manitas mas allá de su propiedad y había tenido el tupé de manotear mi porta-dinero del bolsillo de mi mochila. Pobre, indignada, dolida, pero sobre todo llena de ira, vociferé cuanta puteada pasó por mi cabeza, mientras los transeúntes me observaban con curiosidad y risa, preguntándose si se trataba de una posible escapada del Moyano o si era sencillamente una persona que tenía muy hinchadas las pelotas.

Por un momento me jacté de mi situación y lancé improperios a todo tipo de funcionarios de gobierno y seres de diferentes tamaños, colores, clases sociales y colectividades: Todos eran culpables, e incluso RESPONSABLES de mi pésima suerte.

En las grandes ciudades como Buenos Aires, es casi cotidiano encontrarse de repente sin alguno de tus efectos personales. Multiplicar los ojos y los miedos solo nos condena a una vida poco plena y poblada de temores: todos vienen a ser sospechosos hasta que demuestran lo contrario.

Sería noble de mi parte dejar al final una moraleja o esperanza para quien se ha encontrado, de repente, sin su celular, su billetera o su bolsa. Pero no.

Este espacio trata de todo, menos de la nobleza.

Así que aquí me quedo, odiando a todos.

Ojalá que mañana los mee un buey.

Un besito. Y un temazo arriba (favor de buscar la gran letra).

¿Quién no es abominable?

Según una definición relativamente creíble "abominable" es aquel que merece ser condenado o aborrecido. De genios y de locos todos tenemos un poco dicen por ahí, y el hecho de ser abominable, a mi criterio, tampoco no le escapa a nadie. Por momentos somos todos medio "guachos", hacemos maldades sin objeto alguno mas que el de molestar al otro. En ocasiones este acto genera una pequeña dosis de placer, pero por lo general, resulta en un estado de culpa que termina produciendo odio contra uno mismo. Es esa necesidad que tenemos algunos de "ser buenos" y no darle rienda suelta a nuestras pasiones mas primitivas, como la de garcharse al novio de tu amiga o pegarle un chicle en el pelo a esa piba tan linda y que tanto te molesta.

Sin embargo, así como hay miles de colores en el círculo cromático, también hay miles de millones de personas con pasiones primitivas diferentes. Deseos que surgen desde lo mas profundo de las entrañas animales y que son imposibles de ignorar.

Esta noche me encuentro frente a la computadora, facebookeando como cualquier cristiano y si, ahí está ella: La disque hippie. Una especie de loca bohemia de familia bien, con pañuelo en la cabeza y sandalitas romanas. Sonríe a la cámara sin maquillaje, y abraza, como quien no quiere la cosa, a un coyita random. De fondo podemos observar el clásico y árido paisaje salteño, casitas de adobe, humildes y pintorescas, y si queremos caer aún mas en la obviedad, el cerro de los siete colores en el fondo. El pendejo mira a la cámara, un poco inflado las pelotas que cuanta porteña/o pelotuda/o se cruce, le diga: "Vení gordito, sacate una foto conmigo"... Y el pibe tiene ganas de cobrarle, aunque sea lo que vale un sanguche de milanga, con tal de redituar un poco con la boludez ajena. Pero la porteña se saca la foto, lo mira como quien mira a una pila de bosta y se va.

Para no volver.